CIUDAD DE MÉXICO,
Durante la clausura del II Congreso Eucarístico de la Arquidiócesis de México, el Arzobispo local, Cardenal Norberto Rivera Carrera, señaló que la celebración de la Eucaristía "es en sí misma un acontecimiento misionero", y por tanto se equivoca quien cree que por adorar al Santísimo "el cristiano se desconecta de las realidades terrenas y se queda en una especie de limbo".
Durante la homilía pronunciado el sábado 11 de junio, el Arzobispo afirmó que los congresos eucarísticos "son reconocidos por la Iglesia como la manifestación más solemne del culto a la presencia de nuestro Señor Jesucristo en el Sacramento del Altar", y que el II Congreso "no es ajeno al Plan Pastoral Arquidiocesano sino que es un instrumento útil e importante para animar nuestra acción misionera".
Por ello, indicó que "se equivoca quien pudiera pensar que por adorar a Jesús Eucaristía, el cristiano se desconecta de las realidades terrenas y se queda en una especie de limbo. La Iglesia y todos los creyentes encontramos en la Eucaristía la fuerza indispensable para anunciar y testimoniar el Evangelio de la salvación".
"La celebración de la Eucaristía, sacramento de la Pascua del Señor, es en sí misma un acontecimiento misionero, que introduce en el mundo el germen fecundo de la vida nueva", señaló.
Desde el atrio de la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe, el Purpurado recordó que –como indicó San Juan Pablo II–, "la misma Virgen María alimentó su espiritualidad de la contemplación del Señor Jesús".