SANTIAGO DE CHILE,
Más de dos mil personas participaron en la Misa de desagravio realizada la tarde del sábado 11 de junio en la iglesia de la Gratitud Nacional, luego de que un grupo de encapuchados destruyeran una imagen de Cristo crucificado en plena vía pública.
El día 9 de junio una turba de desconocidos forzó la puerta lateral del templo, que es monumento nacional desde 1989, y robaron varios elementos además de sacar la imagen del Cristo crucificado para golpearla y destrozarla contra el suelo.
El hecho fue repudiado por creyentes, políticos y autoridades del país y del extranjero, quienes además se manifestaron en redes sociales y compararon el hecho con el actuar de los terroristas musulmanes de ISIS.
Al iniciar la Eucaristía el provincial de los Salesianos en Chile, congregación a la cual pertenece el templo atacado, P. Alberto Lorenzelli, agradeció las expresiones "de solidaridad y de unión fraterna" tanto del país como del extranjero de aquellos que "se hacen presentes desde el corazón y su oración".
Luego, el sacerdote dio lectura al mensaje enviado por el Nuncio Apostólico en Chile, Mons. Ivo Scapolo, quien animó a todos a ser "un signo de la paz y del diálogo, del entendimiento, una expresión especialmente del perdón. Queremos así, no condenar, sino perdonar. No culpabilizar, sino liberar, no perseguir sino acompañar, no herir sino sanar. Porque si bien, nos mueven estos hechos, más aún nos mueve la misericordia de Jesús, rostro del Padre Dios".