VATICANO,
Durante su visita a la sede del Programa Mundial de Alimentos en la mañana del lunes en Roma, el Papa Francisco mantuvo también un breve encuentro con los trabajadores del mismo, a quienes animó a continuar trabajando para erradicar el hambre en el mundo.
Dejando de lado el discurso que tenía previsto pronunciar, el Santo Padre dio las gracias "porque ustedes hacen el trabajo escondido, el trabajo desde dentro, el que no se ve pero que da la posibilidad de que todo vaya adelante. Son los pilares de un palacio. Sin pilares un palacio no puede existir".
"Hay muchos proyectos en el mundo contra la lucha del hambre –continuó– y los hacen mucha gente valiente, pero esto gracias a vuestra ayuda, a vuestra ayuda escondida".
"Vuestros nombres solo aparecen en la lista del personal y al final de mes en la lista del sueldo recibido. Fuera ninguno sabe como se llaman ustedes, pero vuestros nombres hacen posible este gran trabajo de la lucha contra el hambre".
"Gracias a un sacrificio escondido pequeño o grande muchos niños pueden comer, mucha hambre es resuelta", dijo también.
Francisco animó a los trabajadores a continuar con su labor y pidió recordar los "testimonios" de los mártires del PMA en cuyo muro en la entrada de la sede se encuentran inscritos sus nombres y donde el Papa se detuvo a su llegada.