ORLANDO,
En la madrugada del domingo, un sujeto identificado como Omar Saddiqui Mateen, de raíces afganas, atacó un bar gay de Orlando dejando hasta el momento 50 muertos y 53 heridos, en el tiroteo masivo que más víctimas ha cobrado en Estados Unidos.
El Obispo de Orlando, Mons. John Noonan, utilizó su cuenta personal en la red social Twitter para condenar el brutal ataque y pedir oraciones: "Oramos por las víctimas del tiroteo en Orlando de esta mañana, por sus familias y los socorristas. Que la misericordia del Señor sea con nosotros".
En la investigación sobre lo sucedido participan agencias locales, estatales y federales. Las primeras investigaciones ya vinculan los hechos con un presunto atentado terrorista.
Según el jefe de la policía de Orlando, el tirador llevaba una pistola y un arma tipo rifle. El sujeto murió en el intercambio de disparos con la Policía. El asesino llevaba consigo "un dispositivo" similar a un chaleco bomba.
Dada la magnitud de la tragedia, el alcalde de Orlando, Buddy Dyer, explicó que ha solicitado al gobernador de Florida que declare el estado de emergencia en Orlando.