SANTIAGO,
Tras el violento ataque que sufrió el jueves 9 de junio la Iglesia de la Gratitud Nacional, diversas autoridades expresaron su repudio unánime y el Arzobispado de Santiago convocó para el sábado 11 de junio a las 18:00 horas a participar de una Misa de desagravio en el emblemático templo, que será presidida por el Cardenal Ricardo Ezzati.
El templo fue saqueado y profanado por encapuchados tras una marcha estudiantil, quienes también sacaron una imagen de Cristo crucificado y la destrozaron en plena vía pública.
Por medio de un comunicado, el Cardenal Ezzati, Arzobispo de Santiago, pidió a los responsables de los hechos "que reflexionen sobre la necesidad de que exista respeto entre todos nosotros. Hay muchos ciudadanos cristianos, creyentes en las enseñanzas del Evangelio, que tienen un sentimiento religioso, que viven su fe. Ellos merecen también un espacio en la sociedad".
También instó "a los hombres y mujeres de buena voluntad a redoblar los esfuerzos para construir una vida cotidiana de bien, en una sociedad más justa, solidaria, respetuosa y pacífica. Todos podemos colaborar".
La Presidenta de Chile, Michelle Bachelet, afirmó a la prensa que "la violencia, con o sin capucha, es inaceptable, por lo tanto nosotros vamos a tomar las medidas con respecto a la gente que hace este tipo de actos vandálicos".
El Subsecretario de Hacienda, Alejandro Micco (Democracia Cristiana), señaló que "antes del derecho a la educación está el derecho a la libertad de credo".