VATICANO,
El Cardenal Robert Sarah, Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en el Vaticano, emitió hoy un decreto en el que, siguiendo la voluntad del Papa Francisco, establece que la memoria litúrgica de Santa María Magdalena que se celebra el 22 de julio, se eleve al rango de fiesta.
En la Misa y en el oficio divino que se celebrarán a partir de ahora ese día, se utilizará los textos habituales del Misal Romano y la Liturgia de las Horas, pero la celebración de la Misa contará con un prefacio proprio titulado "de apostolorum apostola" (Apóstol de los apóstoles).
La decisión de elevar al rango de fiesta la celebración de Santa María Magdalena servirá para "reflexionar más profundamente en la dignidad de la mujer, la nueva evangelización y la grandeza del misterio de la misericordia divina", explica el Arzobispo Arthur Roche, Secretario de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
En declaraciones al diario del Vaticano, L'Osservatore Romano, el Prelado recuerda que fue San Juan Pablo II quien en su documento Mulieris dignitatem se refiere a Santa María Magdalena como "ejemplo de verdadera y auténtica evangelizadora, es decir, de una evangelizadora que anuncia el mensaje gozoso central de la Pascua".
María Magdalena, recuerda el Arzobispo, "es la primera en ver el sepulcro vacío y la primera en escuchar la verdad sobre su resurrección. Cristo tiene una especial consideración y misericordia por esta mujer que manifiesta su amor hacia Él, buscándolo en el jardín con angustia y sufrimiento".
Por ello, el Papa ha querido que la celebración litúrgica de esta Santa "tenga el mismo grado de fiesta dado a la celebración de los apóstoles en el calendario romano general y que resalte la especial misión de esta mujer, que es ejemplo y modelo para cualquier mujer en la Iglesia", concluye Mons. Roche.