ROMA,
La policía de la provincia de Hebei (China), impidió a los católicos de la Diócesis de Handan asistir a la ceremonia de desagravio de una iglesia que fue profanada el pasado 27 de mayo y donde se hallaron las hostias consagradas en el suelo.
Según informó UCANews, la ceremonia fue convocada para ayer 6 de junio por el Obispo local, Mons. Stephen Yang Xiangtai, bajo el nombre de "Día del arrepentimiento" para reparar la profanación de la iglesia parroquial de Di Xiao Di Ba.
Sin embargo, fuentes locales indicaron que las autoridades respondieron con la detención de varios sacerdotes.
A fines de abril, el Presidente chino Xi Jinping, llamó a los miembros del Partido Comunista Chino a ser unos "inquebrantables ateos marxistas" y "guardarse mucho de las influencias extranjeras que llegan por medio de la religión".
"Debemos vigilar con decisión contra infiltraciones extranjeras a través de medios religiosos e impedir las infracciones ideológicas por parte de extremistas", afirmó Xi. Además dijo que "los grupos religiosos (...) deben adherirse al liderazgo del Partido Comunista de China" y que "de ningún modo deben las religiones interferir con la administración, justicia y educación del Gobierno".
En los dos últimos años las autoridades de la provincia oriental de Zhejiang han derribado cruces en iglesias y otros símbolos externos de la fe cristiana. Para los críticos, esta es una señal de lo rápido que crece el número de cristianos, así como el contacto con fieles extranjeros.