NUEVA YORK,
Durante dos décadas, el capitán del Departamento de Bomberos de Nueva York (FDNY), Thomas Colucci luchó contra el fuego y salvó cientos de vidas. Tras su retiro, el bombero de 60 años decidió seguir el llamado de Dios que sintió tiempo atrás y hace unos días fue ordenado sacerdote.
En declaraciones al NYDailyNews, el P. Colucci dijo que quiso ser sacerdote de joven, pero cambió de opinión cuando entró el Departamento de Bomberos en 1985. Nunca se casó y "cuando estaba próximo a retirarme pensé de nuevo en ser sacerdote".
El atentado contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre del año 2001, donde murieron cinco de sus compañeros, influyó en su decisión. "Como bombero he visto mucho sufrimiento y miseria por incendios y tragedias como el atentado del 11 de septiembre. Pero así como he visto lo peor de la humanidad, también he visto lo mejor de ella. De eso se trata Cristo".
"Tú ves que pasan cosas malas y te preguntas '¿Por qué Dios permite esto?' pero a veces las tragedias nos acercan a Dios. Me di cuenta de que quería ayudar a la gente esos días", manifestó.
Colucci se retiró en el año 2005 tras quedar herido en la cabeza luego de una explosión de gas. Tuvo dos operaciones al cerebro e incluso un sacerdote tuvo que darle la extremaunción. En esos momentos se acercó a Dios y cuando estuvo completamente sano tomó la decisión de hacerse monje benedictino. Después ingresó al seminario de Nueva York, junto a otros 14 hombres que, según el bombero, constituyeron el grupo más numeroso de los últimos años.
"Eso muestra que la gente está eligiendo la vocación. Hay un nuevo interés por la Iglesia", expresó.