VATICANO,
El Papa Francisco recibió esta mañana en el Vaticano a los sacerdotes de la Pequeña Obra de la Divina Providencia, a quienes comúnmente se les llama orionistas, a quienes alentó a servir a Jesús en los pobres cuidando que la fe no se transforme en ideología.
El Santo Padre dirigió un discurso a los sacerdote fundados por San Luigi Orione que participan del XIV capítulo general bajo el lema "Siervos de Cristo y de los pobres" en el que han elegido como nuevo superior general al P. Padre Tarcisio Vieira.
En su alocución el Papa recordó a los presentes que "están llamados y consagrados por Dios para permanecer con Jesús y servirlo en los pobres y excluidos de la sociedad".
En ellos, dijo Francisco, "ustedes tocan y sirven la carne de Cristo y crecen en la unión con Él, vigilando siempre para que la fe no se transforme en ideología, la caridad no se reduzca a filantropía y la Iglesia no acabe siendo una ONG".
"Ser siervos de Cristo califica todo lo que son y lo que hacen, garantiza vuestra eficacia apostólica, hace fecundo vuestro servicio", dijo luego el Pontífice y recordó que Don Orione les pedía a sus sacerdotes que "buscasen y medicasen las llagas del pueblo, curasen sus enfermedades y salieran a su encuentro en lo moral y lo material para que de esa forma su acción fuera no solamente eficaz sino también profundamente cristiana y salvadora".
Francisco los exhortó a "seguir estas indicaciones que son muy verdaderas. Así, imitarán no solo a Jesús, buen Samaritano, sino que ofrecerán a la gente la alegría de encontrarle y la salvación que lleva a todos. En efecto, quienes se dejan salvar por Él son liberados del pecado, de la tristeza, del vacío interior, del aislamiento".