ROMA,
El jueves 26 de mayo falleció a la edad de 100 años en la ciudad italiana de Bérgamo el Cardenal Loris Capovilla, que fue secretario personal del Papa San Juan XXIII durante todo su pontificado.
El Cardenal Capovilla falleció en la clínica Palazzolo de Bérgamo. En octubre iba a cumplir 101 años y fue creado cardenal por el Papa Francisco en el año 2014 como reconocimiento a su servicio a la Iglesia.
El Papa Francisco envió un telegrama con sus condolencias a Mons. Francesco Beschi, Obispo de Bérgamo, en el que recordó al Cardenal Capovilla "que en su existencia larga y fecunda ha testimoniado con alegría el Evangelio y servido dócilmente a la Iglesia, primero en la diócesis de Venecia, después con amable afecto al lado de San Juan XXIII, de cuya memoria fue celoso custodio y válido intérprete".
"En su ministerio episcopal, especialmente en Chieti-Vasto y en Loreto fue siempre un pastor completamente entregado al bien de los sacerdotes y de todos los fieles, en el signo de una sólida fidelidad a la brújula del Concilio Vaticano II".
Francisco elevó sus oraciones "al Señor para que, por intercesión de la bienaventurada Virgen María y de san Marcos evangelista, acoja a este servidor fiel en la alegría y la paz eternas e imparto de todo corazón la bendición apostólica a cuantos lloran su desaparición".
En el año 2014, cuando tenía 98 años y supo de su creación cardenalicia, el entonces Mons. Capovilla afirmó que "el Papa Francisco ha mirado a un sacerdote viejo y ha creído honorar en mí a todos los sacerdotes más humildes, que han servido a la Iglesia en silencio. Siempre me he sentido como un criado de Dios, y me he sentido pequeño entre los pequeños. Y serviré hasta que Dios me deje continuar a servir, a amar, a creer en la unidad de la familia humana".