MADRID,
El doctor Óscar Elías Biscet es uno de los principales activistas de derechos humanos y pro vida de Cuba; un papel nada fácil en una isla en la que las libertades civiles están tremendamente limitadas por la dictadura de los hermanos Castro.
Aunque su lucha por los derechos civiles comenzó en su etapa estudiantil, su verdadero cambio se produjo al conocer cómo en los hospitales de Cuba se inducían médicamente a las madres para que expulsaran a sus bebés del vientre y matarlos una vez fuera. Denunciar esa atrocidad ante el régimen castrista le costó 12 años de cárcel, pero afirma que lo volvería a hacer.
"Provengo de una familia sencilla, me desarrollé y estudié dentro de un sistema totalitario en el que nunca tuve ningún problema hasta que me salí de él. No me di cuenta de que estaba adoctrinado", explica el doctor Biscet a ACI Prensa.
"Me especialicé en medicina interna y trabajé en varios hospitales maternos en donde me encargaba de las embarazadas que sufrían diabetes, presión arterial. Por varios amigos médicos conocí la realidad de lo que se practicaba allí", recuerda.
Las atrocidades de los hospitales
Durante su trabajo en el Hospital Hijas de Galicia descubrió los atroces abortos que se realizaban con el medicamento rivanol. Sin embargo, poco a poco, se dio cuenta que esas aberraciones se daban también en otros hospitales de Cuba.