REDACCION CENTRAL,
Encabezados por Texas, 11 estados de Estados Unidos demandaron al gobierno de Barack Obama por obligar a las escuelas del país a disponer de baños y vestuarios "transgénero", condicionando el financiamiento federal al cumplimiento de esta norma.
En un documento guía publicado el 13 de mayo, el Departamento de Justicia y el Departamento de Educación de Estados Unidos señalaron que "como condición para recibir fondos federales" si bien una escuela puede tener "instalaciones separadas en base al sexo (…) debe permitir que estudiantes transgénero accedan a esas instalaciones de acuerdo a su identidad de género".
Esto implicaría que los niños que se identifiquen como de "género femenino" ingresen al baño y vestuario de mujeres, mientras que las niñas que se identifiquen como de "género masculino" podrían acceder al baño y vestuario de hombres.
Para el estado de Texas, ceder ante estas políticas "inconstitucionales" significaría "abrir zonas íntimas dentro de las escuelas simultáneamente a miembros de ambos sexos".
A Texas lo acompañan en el proceso contra el gobierno los estados de Alabama, Arizona, Georgia, Louisiana, Maine, Oklahoma, Tennessee, Utah, Virginia Occidental y Wisconsin.
En su demanda, los estados denuncian que los órganos de gobierno de Obama "han conspirado para convertir lugares de trabajo y ambientes educativos en todo el país en laboratorios para un experimento social masivo, despreciando el proceso democrático y pisoteando políticas de sentido común que protegen a los niños y a los derechos básicos de privacidad".