VATICANO,
Un miércoles más, el Papa Francisco celebró la Audiencia General en la Plaza de San Pedro, en la que habló de la importancia de la oración y pidió no cansarse nunca de rezar, aunque parezca que a veces no se es correspondido.
"La oración transforma el deseo y lo modela según la voluntad de Dios, sea cual sea, porque quien ora aspira antes que nada a la unión con Él, Amor misericordioso".
La catequesis del Papa estuvo dedicada esta vez a la parábola del juez inicuo y la viuda inoportuna que oraba sin cesar. "No debemos desistir de rezar aunque no sea correspondida. Es la oración la que conserva la fe y ¡sin ella la fe vacila!", pidió Francisco.
El Pontífice explicó que este relato pone de manifiesto "la necesidad de orar siempre, sin cansarse". "No se trata de rezar alguna vez, cuando lo siento. No. Jesús, dice que se necesita 'rezar siempre, sin cansarse'. Y pone el ejemplo de la viuda y del juez".
El Papa describió al juez como "un personaje con poder, llamado a emitir un juicio sobre la base de la Ley de Moisés", pero "este juez no temía a Dios".
"Era un juez inicuo, sin escrúpulos, que no tenía en cuenta la Ley y hacía lo que quería, según sus intereses".