ROMA,
El nuevo Custodio de Tierra Santa, P. Francisco Patton, condenó el bombardeo contra la escuela que los franciscanos administran en Alepo (Siria), que dejó una mujer muerta y dos ancianos heridos; sin embargo, informó que los frailes franciscanos han decidido quedarse en esta ciudad porque "quieren permanecer junto a las personas que se han confiado a su cuidado".
En la tarde del 21 de mayo dos misiles cayeron sobre la Escuela "Tierra Santa" de Alepo. Los tres muertos eran personas que, junto a otros 17 ancianos, habían buscado alojamiento en este centro debido a que era uno de los pocos lugares seguros de la ciudad.
"La detonación ha sido tremenda y extremadamente violenta y se ha escuchado fuertemente", dijo fray Firás Lutfi, director de la escuela, en conversación telefónica con los frailes de Beirut. "No hay un solo lugar en Alepo que sea seguro al 100%", señaló.
Ante esto, el Custodio de Tierra Santa dijo que "es el momento de la oración y del ayuno por Siria". Señaló que los frailes están bien. "Naturalmente las personas están asustadas. Es un momento de profundo dolor. Son personas que eran asistidas por los vicentinos, no son refugiados, sino personas que se encontraban también en dificultad por motivos de edad y salud", indicó en declaraciones a Radio Vaticana.
En ese sentido, señaló que los frailes han decidido quedarse pues saben "que las personas que permanecen ahí no tienen a dónde ir. Justamente, no les abandonan y están ahí a pesar del riesgo para sus propias vidas".