VATICANO,
Para el Papa Francisco la santidad no se compra, no se gana con las propias fuerzas, sino que es "simplemente de todos los cristianos" y aquella "que debemos hacer todos los días".
En la Misa que celebró en la Casa Santa Marta, el Pontífice dedicó la homilía a la santidad. "La santidad no se compra. Ni la ganan las mejores fuerzas humanas. No, la santidad sencilla de todos los cristianos, la nuestra, aquella que debemos hacer todos los días – afirmó el Papa – es un camino que se puede hacer sólo si lo sostienen cuatro elementos imprescindibles, a saber: coraje, esperanza, gracia y conversión".
Francisco comentó la lectura del día de Pedro, que definió como un "pequeño tratado sobre la santidad", que es "caminar en la presencia de Dios de modo irreprochable".
Coraje:
"Este caminar, la santidad es un camino, la santidad no se puede comprar, no se vende. Tampoco se regala. La santidad es un camino en la presencia de Dios que debo hacer yo: no puede hacerlo otro en mi nombre", dijo.
"Puedo orar para que el otro sea santo, pero el camino debe hacerlo él, no yo. Caminar en la presencia de Dios, de modo irreprochable. Y yo usaré hoy algunas palabras que nos enseñan como es la santidad de cada día, esa santidad –digamos- también anónima. Primero: coraje, el camino hacia la santidad requiere valentía", explicó.