VATICANO,
El Cardenal Rubén Salazar, Arzobispo de Bogotá y Presidente de la Pontificia Comisión América Latina, habló con ACI Prensa del papel fundamental de la Iglesia en la sociedad y reconoció no ser tarea fácil dialogar con los políticos sobre este asunto.
El Vaticano acogió estos días a la presidencia de la Comisión Episcopal Latinoamericana (CELAM) con motivo de su visita anual al Papa Francisco. Unos días en los que analizaron también la exhortación sinodal del Pontífice sobre la familia, Amoris Laetitia.
El Cardenal manifestó que no es fácil hablar de la defensa de la familia a los representantes políticos porque "en cada país, dependen muchas veces de tratados internacionales, directrices que da la ONU". Indicó que "no siempre se comparten los mismos criterios. Por eso muchas veces hay choques, políticas incompatibles que no son fácil de manejar en el interior de cada país".
Sin embargo, opina que "una tarea fundamental nuestra, de la Iglesia, es dialogar con los políticos para tratar de iluminar la situación, para que no crean que la única manera de enfrentar los problemas de la familia es siguiendo ciertas directrices que vienen de estos organismos internacionales y que no siempre, a nuestro modo de ver, fomentan el bien de la familia y promueven su bien".
Las familias de América Latina tienen importantes desafíos por delante, y respecto a ellos el Purpurado destaca que ante todo "hay un verbo esencial que atraviesa toda la exhortación apostólica del Santo Padre: acompañar".
"La Iglesia tiene que hacerse compañera de camino de cada familia y por lo tanto acompañarlas con la Palabra de Dios, la comprensión de los problemas, con el consejo, con la luz que se va adquiriendo cada día de un análisis de la compasión", señaló a ACI Prensa.