DENVER,
El oficial de policía John Neal Cooke conmueve en estos días Los Ángeles con el inesperado gesto que tuvo hacia un bebé abandonado por su madre tras un accidente automovilístico.
Miles de personas celebraron el gesto del oficial quien no dudó en cargar, consolar y alimentar al bebé de solo dos años que resultó ileso luego que su madre estrellara el vehículo en el que viajaban.
La mujer se estrelló contra una cisterna de agua y huyó del lugar dejando a su hijo atrapado en el automóvil. Los oficiales de policía encontraron al niño llorando en el lugar del accidente.
Cooke, ex alumno de la conocida universidad católica de Steubenville trabaja desde hace siete años como policía. En declaraciones a CBSLA.com, dijo que el niño lloraba mucho por eso lo cargó y tranquilizó.
Para el oficial fue solo un gesto "propio de la naturaleza humana" y reveló que está acostumbrado a cuidar niños desde pequeño porque creció en una familia católica numerosa.
Cooke lamentó que la madre haya abandonado a su hijo en una situación de peligro pero fue un alivio que sus colegas y él pudieran ayudarlo. "Nos reconfortó haber podido estar ahí para él", expresó.