SANTIAGO DE CHILE,
El error de considerar las relaciones sexuales fuera del matrimonio como legítimas expresiones de amor es "creer que puede ser llamado verdadero amor el que no ha asumido aún las responsabilidades y sacrificios esencialmente inherentes al estado matrimonial", afirma el Cardenal Jorge Medina Estévez en su nuevo libro "Castidad y Sexualidad como Dios manda".
El nuevo trabajo del Cardenal Medina, Prefecto Emérito de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, plantea la castidad cristiana a la luz de las Sagradas Escrituras, la importancia de una auténtica educación sexual y el rol de la familia como garante de la perpetuación e inviolabilidad de la vida.
Hoy en día, afirma el Purpurado en el libro, existe una "ausencia de referencia moral en la conducta sexual" que da lugar a una "amplia publicidad a conductas escandalosas", advierte el Cardenal de 89 años de edad que en el año 2005 tuvo la responsabilidad de anunciar al mundo la elección del entonces Papa Benedicto XVI.
La realidad de la ausencia de referencias morales en la conducta sexual se ve reflejada en la tolerancia de la sociedad a acciones moralmente incorrectas, innumerables divorcios y uniones fuera del matrimonio, y una educación sexual que promueve las relaciones sexuales como "un instrumento 'seguro' de placer sin consecuencias ni responsabilidades".
Sin embargo, esta "profunda crisis moral" no es motivo para "adherir a un pesimismo derrotista, sino un aliciente para desarrollar el aprecio de principios que puedan ir contrarrestando los anti- valores que deshumanizan y envilecen la convivencia social".
En este proceso, la familia tiene una decisiva importancia. "Cada miembro de una familia –señala el Cardenal chileno en el texto– debe ser consciente del hecho que sus actuaciones tienen alguna influencia en los demás, para bien o para mal".