ROMA,
Equipar el matrimonio a las uniones homosexuales es "un problema gravísimo para la humanidad", advirtió el Cardenal Camillo Ruini, Vicario General Emérito del Papa para la Diócesis de Roma (Italia), en una reciente entrevista donde criticó la decisión del Parlamento italiano de aprobar la ley de "unión civil", que permite el "matrimonio gay".
"Mi juicio es decididamente negativo. Equiparar al matrimonio las uniones entre personas del mismo sexo significa trastornar los parámetros fundamentales, a nivel biológico, psicológico, ético, parámetros que hasta hace pocos años todos los pueblos y todas las culturas han respetado", expresó el Purpurado en entrevista concedida al diario Corriere della Sera.
"Es por tanto un problema gravísimo, para la humanidad y hoy para Italia. Es también un problema para la Iglesia, por el simple motivo que la Iglesia no puede desentenderse del bien de la gente", resaltó.
En ese sentido, el Cardenal de 85 años respaldó la denuncia del Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI), Cardenal Angelo Bagnasco, quien durante la asamblea de obispos advirtió que el "golpe final" de esta ley es "la práctica pública del vientre de alquiler", que además de explotar el cuerpo femenino, significará la adopción de niños por parte de parejas homosexuales.
"El Cardenal Bagnasco dijo una palabra de verdad, que da luces sobre varias ilusiones y también engaños. Ya ahora se están multiplicando las sentencias judiciales que legitiman las adopciones y lamentablemente no será necesario esperar mucho para algún pronunciamiento del Parlamento Europeo para que, aparte del nombre, se igualen del todo las uniones civiles al matrimonio", señaló el Cardenal Ruini.
El Vicario Emérito de Roma recordó que los obispos italianos no permanecieron en silencio cuando se anunció la intención de aprobar la ley de unión civil.