LOS ÁNGELES,
En su última columna semanal titulada "El realismo del Padre Nuestro", Mons. José Gómez, Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), hizo una reflexión sobre la misericordia en las tres últimas líneas del Padre Nuestro.
Mons. Gómez indicó que estas tres últimas frases: "Perdona nuestras ofensas como también perdonamos a los que nos ofenden", "No nos dejes caer en la tentación" y "Líbranos del mal" imploran la misericordia y la protección de Dios, que "en su Providencia amorosa, se preocupa por cada uno de nosotros".
"Estas peticiones reflejan el 'realismo' de nuestra fe y nuestra visión cristiana del mundo (...) de que estamos orando por la humanidad entera", agregó y desarrolló su reflexión sobre cada uno de estos ruegos:
1.- Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden
Mons. Gómez indicó que al pronunciar esta frase se reconoce que "vivimos en un mundo en el que nos hacemos daño unos a otros, y en el que nos sentimos culpables y con necesidad de ser sanados".
El Prelado señaló que para Dios "somos sus hijos e hijas" y que al ofenderlo se rechaza la relación de amor que Él ofrece. Lo mismo sucede cuando se ofende al prójimo porque "estamos negando que estemos destinados a vivir como hermanos y hermanas, como hijos de un mismo Padre amoroso".