MADRID,
La república de Vanuatu, un archipiélago conformado por 83 islas en el océano Pacífico es, según el informe World Risk Report http://www.worldriskreport.org el lugar más peligroso del mundo para vivir, debido a los frecuentes desastres naturales que sufre por estar situada en el llamado Cinturón de Fuego, la zona de mayor actividad sísmica del mundo.
En 2015 sufrió en pocas semanas un ciclón, un terremoto y una erupción volcánica. Allí vive desde hace 16 años el misionero Antonio López García-Nieto, religioso español del Sagrado Corazón, que explica a ACI Prensa cómo es vivir en el lugar más inhóspito de la tierra predicando el Evangelio.
Antonio López afirma que permanece allí, "no a pesar de todo, sino por todo, porque aquí me ha plantado Dios y aquí me siento feliz. Aquí quiero seguir siendo testigo de ese Dios que nos ama con locura, aquí quiero seguir entregando mi vida. Y ello en la disponibilidad absoluta hasta cuando Dios quiera, poniéndome siempre en sus manos".
El informe World Risk Report, elaborado por United Nations University Institute for Environment and Human Security, valora las probabilidades y frecuencias con los que ocurren desastres naturales y las posibilidades que estos países tienen de hacerle frente y la respuesta que se les da.
El pasado 28 de abril otro terremoto de 7.0 grados de magnitud sacudió la isla con la consiguiente alerta de tsunami, con la posibilidad de olas "peligrosas" de uno a tres metros de altura. Finalmente la alerta se canceló.
"Las catástrofes naturales son el vademécum de los habitantes de Vanuatu. Estamos bastante acostumbrados a alertas", explica con sencillez el religioso español que lleva desde los 18 años en ese archipiélago de islas del Océano Pacífico.