La Corte Suprema de Estados Unidos determinó el 16 de mayo, de forma unánime, que el gobierno no puede multar a las Hermanitas de los Pobres por no ceder ante el mandato abortista de la administración del presidente Barack Obama.
La Corte ordenó además a tribunales menores que ayuden al gobierno a elegir un método alternativo para proveer servicios que no requieran la participación de las Hermanitas.
Las religiosas estadounidenses iniciaron una demanda contra la administración de Obama por el mandato del gobierno estadounidense, dado en 2012, que obliga a todas las empresas e instituciones suministrar cobertura sanitaria a sus empleados que incluye control de la natalidad, esterilizaciones y píldoras abortivas.
Las Hermanitas sostienen que proporcionar esta cobertura sanitaria a los empleados de sus instituciones viola sus creencias religiosas.
"Todo lo que queríamos hacer es servir a los más necesitados entre nosotros como si fueran Cristo mismo", dijo la Hermana Loraine Marie Maguire, madre provincial de las Hermanitas de los Pobres.
"Esperamos servir a los ancianos pobres por los próximos 175 años", señaló.