BUENOS AIRES,
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA), presentó este 12 de mayo el documento "Bicentenario de la Independencia. Tiempo para el encuentro fraterno de los argentinos", que refleja los "sentimientos del pueblo argentino" y busca "estimular el diálogo" para "pensar juntos qué país queremos ser".
El mensaje fue presentado por el Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) y Arzobispo de Santa Fe de la Vera Cruz, Mons. José María Arancedo; el Vicepresidente Primero y Arzobispo de Buenos Aires, Cardenal Mario Aurelio Poli y por el Secretario General y Obispo de Chascomús, Mons. Carlos Humberto Malfa.
Los obispos aclararon que el documento "no es un análisis sociológico, ni teológico de la realidad" sino, "una reflexión pastoral para dar gracias por el legado que nos dejaron nuestros mayores, interpretar nuestro presente a la luz de nuestra fe y decir una palabra esperanzadora, siempre iluminada por el Evangelio".
La Casa Histórica de Tucumán es la imagen "que recorre todo el documento", una "metáfora de la casa común que es el país, la Patria. La tierra donde nacimos es símbolo de los brazos de Dios que nos han acogido en este mundo y el pueblo del que formamos parte es una trama que nos contiene, nos otorga una identidad y un sentido de pertenencia", destacaron.
Sin embargo, el Cardenal Poli criticó que "una gran deuda es el encuentro, pensar juntos y no levantarnos de la mesa de diálogo rápidamente, aunque nos separen ideas e ideologías" y recordó "el magisterio del Papa" que "alienta" a dialogar hasta el final y "pensar con gestos de grandeza".
Mons. Malfa dijo que la "insistencia por la cultura del encuentro exige que se instale el diálogo social y que aprendamos de verdad a escuchar y respetarnos, y poner a los pobres en el centro y que nada quede afuera de la casa común".