RIO DE JANEIRO,
El Senado brasileño aprobó este jueves la apertura del proceso de "impeachment" (destitución) de Dilma Rousseff, la presidenta de Brasil. Al respecto, el Arzobispo de Río de Janeiro, Cardenal Orani João Tempesta, manifestó que este es el momento para "recuperar el país".
La apertura del proceso de destitución fue aprobada por 55 votos contra 22 en una sesión que duró cerca de 21 horas (desde la mañana del miércoles hasta la madrugada de hoy).
"Creo que después de 20 horas de debate en el Senado federal, este resultado habla un poco de lo que es la condición brasileña", dijo a Radio Vaticana el Arzobispo de Río de Janeiro.
Hoy por la mañana Rousseff fue informada de la decisión del Senado y fue suspendida de su cargo por 180 días. El Vicepresidente Michel Temer asumió la Presidencia de Brasil.
Ahora el Senado deberá decidir si destituye a Rousseff del cargo de Presidenta de Brasil. Se necesitan dos tercios de los votos para esto. En el caso que la también líder del Partido de los Trabajadores salga airosa del juicio, deberá ser restituida como mandataria del país.
El Cardenal Tempesta indicó que es preciso "rezar por Brasil, tanto por el gobierno de Dilma- que está suspendida- como por el nuevo gobierno que asume, para que tenga la luz necesaria para guiar el país".