Cada 12 de mayo se conmemora al Beato Álvaro del Portillo, obispo español quien fuera figura prominente de la ‘Prelatura de la Santa Cruz y del Opus Dei’, más conocida simplemente como Opus Dei [obra de Dios] siempre recordado por su talante espiritual, afable y sereno.
Monseñor Álvaro del Portillo, a quien cariñosamente la gente sigue llamando ‘Don Álvaro’, fue el primer sucesor de San Josemaría Escrivá de Balaguer en el gobierno de la Prelatura. San Josemaría fundó el Opus Dei el 2 de octubre de 1928.
Don Álvaro fue de profesión ingeniero civil (ingeniero de caminos), grado obtenido junto a los títulos de Doctor en filosofía y Doctor en Derecho Canónico.
En el corazón de la Iglesia
Álvaro del Portillo nació en Madrid (España) el 11 de marzo de 1914, en el seno de una familia muy devota. Ingresó al Opus Dei en 1935, mientras era estudiante de la Escuela de Ingenieros de Caminos de Madrid.
El 25 de junio de 1944, tras finalizar los estudios civiles y eclesiásticos, fue ordenado sacerdote en la capital española por el obispo local, Mons. Eijo y Garay. En la diócesis de Madrid ejerció su ministerio hasta que, en 1946, fue trasladado a Roma (Italia). Allí tuvo la oportunidad de continuar sus estudios y se doctoró en Filosofía y Letras, así como en Derecho Canónico.