VATICANO,
El Papa Francisco, al presidir el Regina Coeli, comentó la Fiesta de la Ascensión de Jesús al cielo y explicó que da inicio a una vida nueva que lleva a anunciar el amor de Dios en todo lugar y circunstancia.
En muchos países del mundo, la Iglesia celebra este domingo la Ascensión de Jesús al cielo, 40 días después de la Pascua y una semana antes de Pentecostés.
El Papa dijo también que así "contemplamos el misterio de Jesús que sale de nuestro espacio terreno para entrar en la plenitud de la gloria de Dios, llevando consigo nuestra humanidad".
"En este cielo habita ese Dios que se ha revelado así de cercano hasta tomar el rostro de un hombre, Jesús de Nazaret. ¡Él permanece para siempre, el Dios-con-nosotros y no nos deja solos!", exclamó.
El Pontífice aseguró que "podemos mirar a lo alto para reconocer ante nosotros a nuestro futuro. En la Ascensión de Jesús, el Crucificado Resucitado, está la promesa de nuestra participación a la plenitud de vida ante Dios".
Francisco recordó como después de que los discípulos vean subir al cielo a Jesús, "vuelven a la ciudad como testimonios que con alegría anuncian a todos la vida nueva que viene del Crucificado Resucitado, por cuyo nombre 'serán predicados a todos los pueblos la conversión y el perdón de los pecados'".