BUENOS AIRES,
La madrugada del viernes 6 de mayo un grupo de desconocidos profanaron el sagrario y robaron diversos objetos litúrgicos de valor en la Capilla Medalla Milagrosa, ubicada en la localidad González Catán en la provincia de Buenos Aires, Argentina.
Para ingresar al interior de la capilla los sujetos cortaron las protecciones de una de las ventanas y arrancaron el sagrario para sustraer los dos copones que tenían las hostias consagradas y que dejaron tiradas en el suelo.
También se llevaron una custodia, un cáliz, una campana de bronce y artefactos de sonido. El hecho fue descubierto en la mañana del mismo viernes por la sacristana del templo quien dio aviso inmediato al sacerdote a cargo de la capilla, P. Jorge Sánchez.
El sacerdote luego de cuantificar el daño y ver las hostias en el suelo, dedujo que "no fue un acto de profanación en sí mismo, en una búsqueda del Santísimo porque se hubiesen llevado todo si esa hubiese sido la intención".
La versión fue compartida por Mons. Gabriel Barba, Obispo de la diócesis Gregorio de Laferrere donde se encuentra la capilla, que en diálogo con ACI Prensa dijo que pudo ser "un robo como tantos otros que se han cometido en el lugar" y enfatizó que el hecho es "muy grave" pero "de alguna manera me deja más tranquilo que no se llevaron las hostias".
A través de un comunicado, Mons. Barba manifestó que lo sucedido igualmente genera "un dolor difícil de transmitir que nos lleva a rogar por aquellos que han hecho este acto sacrílego, deseando tomen conciencia de la gravedad de despreciar la presencia de Jesús en la Eucaristía".