QUITO,
El misionero de 86 años de la diócesis de Toledo, P. Ricardo Mariano Merchán Serrano, ha dejado de lado su jubilación en España para regresar a Ecuador, país donde vivió por 40 años, para ayudar a los damnificados del terremoto ocurrido el 16 de abril, que dejó más de 600 fallecidos.
"Quiero cooperar, acompañar, estar cerca y ayudar a estos hermanos con los que he compartido gran parte de mi vida", dijo el sacerdote el miércoles 27 de abril, día en que emprendió su viaje de regreso para unirse a los otros 6 misioneros de Toledo que trabajan en Ecuador.
El presbítero conoce sus limitaciones, pero no cree que haya problemas pues confía en Dios. "El único peligro que tengo en Ecuador es el de ser mimado, no quiero mimos de ningún tipo ni agasajos", dijo en diálogo con Radio Televisión Diocesana.