LONDRES,
El Obispo de Nottingham en Inglaterra, Mons. Patrick McKinney, expresó su alegría por el campeonato en la Premier League del Leicester City, un equipo conformado por diversos jugadores provenientes de la segunda y tercera división, que casi desciende la temporada pasada y que superó a los equipos millonarios como el Manchester City o el Chelsea.
Con 77 puntos y a dos fechas de la finalización de la liga, el Leicester City logró el campeonato tras empatar 1 a 1 con el Manchester United el fin de semana y luego del empate del equipo que va segundo, el Tottenham, a 2 goles por bando con el Chelsea.
En declaraciones a Radio Vaticana, el Prelado inglés que lidera la diócesis donde es local el Leicester City, dijo que esta "es una historia maravillosa de un pequeño club con poco dinero y jugadores que fueron rechazados y llegaron de las divisiones inferiores, que se han acoplado para ser un equipo fantástico que ha vencido a los equipos más poderosos y ricos de la Premier League".
"Es una gran historia y estoy contento por el equipo. Estoy contento particularmente por los hinchas y por la gente de la diócesis de Nottingham que apoya y sigue al Leicester City", prosiguió.
Con un presupuesto total de unos 60 millones de euros (bastante lejos de los 300 millones que el Chelsea gasta solo en salarios), el puesto 17 en la Premier League, al inicio de la temporada la tarea del equipo era solo no descender.
El Obispo dijo además que "mucha gente en el país está contenta de que el equipo pequeño y despreciado, el equipo que se suponía debía descender –ser relegado– está temporada ha confundido a los expertos y han logrado ser campeones".