VATICANO,
El Papa Francisco recibió este lunes a los miembros de la Orden de Nuestra Señora de la Merced, cercana a celebrar ocho siglos de fundación, para alentarlos a proclamar el año de gracia del Señor a los cristianos perseguidos y no poner su confianza en nuestras propias fuerzas sino encomendarse "siempre a la misericordia divina".
"En el octavo Centenario de la Orden no dejen de 'proclamar el año de gracia del Señor' a todos aquellos a los que son enviados: a los perseguidos por causa de su fe y a los privados de libertad, a las víctimas de la trata y a los jóvenes de sus escuelas, a los que atienden en sus obras de misericordia y a los fieles de las parroquias y las misiones que les han sido encomendadas por la Iglesia", expresó el Papa este 2 de mayo.
En su discurso, Francisco abordó el tema del próximo Capítulo General de la Orden, "La Merced: memoria y profecía en las periferias de la libertad", donde elegirán al nuevo equipo de gobierno y pondrán a punto los proyectos para los siguientes seis años.
El Santo Padre, haciendo referencia a la memoria, destacó las "grandes gestas cumplidas en estos ocho siglos: la obra de la redención de cautivos, la audaz misión en el nuevo mundo, así como a tantos miembros ilustres por santidad y letras que engalanan su historia. Ciertamente, mucho hay que recordar, y nos hace bien recordar".
Sin embargo, dijo que "este recuerdo no debe limitarse a una exposición del pasado sino que ha de ser un acto sereno y consciente que nos permita evaluar nuestros logros, sin olvidar nuestros límites y, sobre todo, afrontar los desafíos que la humanidad nos plantea".
"La verdadera vida de la Orden ha de buscarse en el constante esfuerzo por adecuarse y renovarse, a fin de poder dar una respuesta generosa a las necesidades reales del mundo y de la Iglesia, siendo fieles al patrimonio perenne del que son depositarios".