Uno de los miembros de la iglesia estima que la destrucción de la iglesia de tres pisos representa un costo de alrededor de 460 mil dólares.
La Iglesia Católica en China
Según un artículo del teólogo e investigador Thomas D. Williams se estima que unos 6 millones de ciudadanos chinos pertenecen a la Iglesia Católica y que no se identifican como miembros de las iglesias reconocidas y controladas por el Partido Comunista, que rechaza la autoridad del Vaticano para nombrar obispos y gobernarlos.
Los sacerdotes clandestinos, que suelen oficiar misas en casas y que se niegan a cumplir con el régimen para mantener su fidelidad a la Iglesia, en ocasiones son capturados y torturados en los llamados programas de "reeducación" o simplemente son desaparecidos.
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Al menos cinco sacerdotes han "desaparecido" en China solo en el mes de abril. Un sexto fue encontrado muerto.
Las relaciones diplomáticas entre China y el Vaticano se rompieron en 1951, dos años después de la llegada al poder de los comunistas que expulsaron a los clérigos extranjeros.
Como consecuencia, la Iglesia Católica en ese país se ha dividido en comunidades clandestinas y afines al régimen desde 1958. De estas últimas se encuentra la Asociación Católica Patriótica China que es manejada por el gobierno.
El Partido Comunista de China es la mayor organización explícitamente atea en el mundo, con 85 millones de miembros oficiales, mientras que los cristianos en el país son una minoría de unos 100 millones en una población total de 1350 millones de personas.
El cristianismo está creciendo tan rápido en China que algunos señalan que podría ser la nación con más cristianos en unos 15 años más. Por el momento, el mayor crecimiento se produce fuera en la Iglesia clandestina fiel a Roma que no es controlada por el Estado.
Aunque China reconoce teóricamente la libertad religiosa desde 1978, a los miembros del Partido Comunista se les prohíbe profesar cualquier religión.