NUEVA YORK,
Carl Anderson, CEO de los Caballeros de Colón, presentó esta mañana en la sede de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) una serie de importantes medidas que el organismo mundial debe poner en marcha para salvar de la extinción a los cristianos perseguidos en todo el mundo, en particular en Medio Oriente.
Anderson, Caballero Supremo de los Caballeros de Colón, habló durante la primera jornada del Congreso Internacional de Libertad Religiosa organizado por Más Libres y CitizenGo en el auditorio de ECOSOC en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, que se realiza desde hoy hasta el 30 de abril.
De este primer panel participaron el Arzobispo Bernardito Auza, Observador Permanente de la Santa Sede ante la ONU; el Embajador Ufuk Gokcen, Observador Permanente de la Organización de Cooperación Islámica ante la ONU, Lars Adaktusson, miembro del Parlamento Europeo por Suecia y promotor de la resolución del Parlamento Europeo sobre los asesinatos masivos y sistemáticos de las minorías religiosas por parte del Estado Islámico (ISIS); y el Dr. Thomas F. Farr, Director del "Religious Freedom Project" de la Universidad de Georgetown.
Anderson tuvo a su cargo la ponencia "Las minorías religiosas tienen el deber indisputable de vivir en su patria: Su desaparición sería una pérdida para nosotros".
El líder de los Caballeros de Colón, institución que ha invertido más de 10 millones de dólares desde 2014 para ayudar a los cristianos perseguidos en Irak y Siria, presentó cuatro medidas concretas que puede poner en práctica la ONU ante el genocidio de los cristianos perpetrado por el Estado Islámico, reconocido como tal por el gobierno estadounidense en el mes de marzo.
Este reconocimiento fue posible gracias a una intensa campaña emprendida por los Caballeros de Colón en Estados Unidos y a nivel internacional.