VATICANO,
La parábola del buen samaritano centró hoy la catequesis del Papa Francisco en la Audiencia General de este miércoles en la que invitó a actuar como él y tener compasión hacia el prójimo ya que el sufrimiento del hombre no se puede ignorar.
"Estamos todos llamados a recorrer el mismo camino del buen samaritano, que es figura de Cristo: Jesús se ha inclinado ante nosotros, se ha hecho nuestro siervo y así nos ha salvado para que también nosotros podamos amarnos como Él nos ha amado".
El Papa contó de forma breve la historia de cómo un hombre le pregunta a Jesús "¿qué debo hacer para heredad la vida eterna?" y Jesús le pide que la responda él mismo y dice este: "Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerza y toda tu mente, y al prójimo como a ti mismo". Jesús le respondió a su vez: "Haz esto y vivirás" y le cuenta la parábola.
Francisco comentó que en ella están representadas la figura de un sacerdote, un levita y un samaritano. Los dos primeros se encuentran con un hombre moribundo que ha sido asaltado por ladrones, quienes lo han herido. "La ley del Señor en situaciones similares proveía la obligación de socorrerlo, pero ambos pasan junto a él sin detenerse", dijo.
El Santo Padre explicó que "no es automático que quien frecuenta la casa de Dios y conoce su misericordia sepa amar al prójimo". "Tú puedes conocer toda la Biblia, puedes conocer todas las normas litúrgicas, puedes conocer toda la teología, pero del 'conocer' no es automático el amar. Amar tiene otro camino, con inteligencia, pero tiene algo más".
En este caso "el sacerdote y el levita lo ven pero lo ignoran", y sin embargo "no existe un verdadero culto si no se traduce en un servicio al prójimo", destacó el Papa.