CIUDAD DE MÉXICO,
El Arzobispo Primado de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, explicó que si bien la realidad actual puede ser cruda y complicada, eso no debe hacer que las personas pierden la fe o la esperanza sino que por el contrario deben vivir intensamente el mandamiento nuevo del amor de Cristo, que no una utopía ni un sueño inalcanzable.
En la homilía de la Misa que presidió el domingo 24 de abril en la Catedral Metropolitana de Ciudad de México, el Purpurado reflexionó sobre el mandamiento nuevo del amor del Señor: "que se amen los unos a los otros, como yo los he amado".
El Purpurado dijo en su prédica que la realidad actual, por más compleja que sea, "no nos puede quitar ni la fe ni la esperanza, como si el mandamiento nuevo solo fuera una ilusión, una utopía o un sueño inalcanzable".
Según señala el Sistema Informativo de la Arquidiócesis de México (SIAME), el Cardenal Rivera dijo que "en nuestra gran ciudad con frecuencia no se escucha el canto nuevo del amor sino el llanto de las sirenas que nos advierten que están recogiendo de nuestras calles a las víctimas del odio y de la violencia".
"No solo eso, sino que se escucha el griterío de los que piden se amplíen los espacios y el tiempo para que el alcohol, la violencia, los accidentes y la corrupción tengan mayor cabida; millones de seres humanos condenados al hambre, a la ignorancia y al desempleo para muchos son solo parte de una estadística".
Además, prosiguió, "se oye el reclamo de los que quieren aniquilar impunemente al niño en el vientre materno y terminar con la vida del anciano que ya no es productivo; en nombre de una 'preferencia sexual' hombres y mujeres son prostituidos y miles de niños y niñas explotados sexualmente".