REDACCION CENTRAL,
El terremoto que azotó Ecuador el sábado 16 de abril ha dejado más de 500 muertos y 20 mil damnificados, pero en medio de la destrucción ha brillado la gran fe y solidaridad del pueblo ecuatoriano. Aquí presentamos algunas muestras.
El vendedor de empanadas que dio todo lo que tenía
"Les aseguro que esta viuda pobre dio más que todos los ricos. Porque todos ellos dieron de lo que les sobraba; pero ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir", fueron las frases del mismo Cristo, en el Evangelio de San Lucas, dirigidas a los ricos que ofrendaban el dinero que les sobraba para beneficio del templo.
Hoy Jesús podría emplear la misma frase con José Montesdeoca, un trabajador de Quito que se gana la vida vendiendo café y empanadas, y que donó las ganancias de su trabajo para ayudar a los damnificados.
"Estoy dando un granito de arena. Vine a dejar algunas cositas con todo mi corazón", dijo entre lágrimas José.