TOKYO,
Los obispos de Japón se han movilizado para ayudar a los miles de damnificados por los dos terremotos de 7,3 y 6,4 grados en la escala de Richter que afectaron al país la semana pasada.
Uno de ellos es Mons. Tarcisio Isao Kikuchi, Obispo de Niigata y Presidente de Cáritas Japón, que está colaborando con las labores de rescate y asistencia en la ciudad de Kumamoto en la isla Kyushu.
Mons. Kikuchi explicó a ACI Prensa que el área afectada por el movimiento telúrico es "montañosa y por ello se dificulta el acceso para los voluntarios".
Los deslizamientos han cortado el acceso a algunos pueblos y los caminos, puentes y túneles han sido dañados. También se han cortado las comunicaciones, la electricidad y los suministros de agua.