Toronto,
El jueves 14 de abril el gobierno de Canadá introdujo una legislación para aprobar el suicidio asistido y la eutanasia bajo el código penal federal.
"Todos estamos profundamente preocupados porque este es un día triste para Canadá", dijo en diálogo con ACI Prensa el Arzobispo de Toronto, Cardenal Timothy Collins.
"La legalización del suicidio asistido, próxima a aprobarse en Canadá, pondrá en peligro a los vulnerables, ocultará el asesinato con eufemismos y amenazará la conciencia de quienes se oponen", añadió el Purpurado.
Además, dijo que por el momento la gente ve el suicidio asistido como una "simple solución", pero aseguró que cuando consideren lo que estas prácticas realmente significan para la sociedad "se darán cuenta de que no es el camino a seguir".
Quienes están contra esta moción porque defienden la vida, entre ellos diversos grupos de católicos, protestantes, judíos, musulmanes, llevarán a cabo una rueda de prensa este 19 de abril en el parlamento de Ottawa, la capital canadiense.
"Las personas más involucradas en asistir a quienes están agonizando en una cama son los que más se oponen a poner fin a sus vidas", dijo el Cardenal Collins.