VATICANO,
El Papa Francisco presidió en el domingo del Buen Pastor el Regina Coeli e invitó a los fieles a no dejarse engañar por el demonio, pues "nuestra vida ha sido salvada de la perdición".
"Nuestra vida está plenamente segura en manos de Jesús y del Padre, que son una sola cosa: un único amor, una única misericordia, revelados una vez para siempre en el sacrificio de la cruz", explicó el Papa.
El Papa resumió la parábola de la oveja perdida con la explicación de que "ninguno puede llamarse seguidor de Jesús si no escucha su voz".
"Este 'escuchar' no se entiende de modo superficial" sino que "hace posible una verdadera conciencia recíproca, de la que puede venir una secuela generosa expresada en las palabras 'y ellas me siguen'".
Francisco advirtió que se trata "de una escucha no solo de la oreja, sino del corazón" y subraya la relación que Jesús quiere tener con cada persona. "Él es nuestra guía, nuestro maestro, nuestro amigo, nuestro modelo, pero sobre todo nuestro Salvador".