LESBOS,
Reunidos hoy en la isla griega de Lesbos, el Papa Francisco, el Patriarca Ecuménico de Constantinopla (Turquía), Bartolomé I, y el Arzobispo de Atenas y de toda Grecia, Jerónimo II, pidieron en una declaración conjunta el fin de la violencia en Medio Oriente y la atención mundial a la crisis migratoria que se ha desencadenado.
"Juntos imploramos firmemente por fin de la guerra y la violencia en Medio Oriente, una paz justa y duradera, así como el regreso digno de quienes fueron forzados a abandonar sus hogares", demandaron.
El Papa Francisco, Bartolomé I y Jerónimo II expresaron su "profunda preocupación por la situación trágica de los numerosos refugiados, emigrantes y demandantes de asilo, que han llegado a Europa huyendo de situaciones de conflicto y, en muchos casos, de amenazas diarias a su supervivencia".
"La opinión mundial no puede ignorar la colosal crisis humanitaria originada por la propagación de la violencia y del conflicto armado, por la persecución y el desplazamiento de minorías religiosas y étnicas, como también por despojar a familias de sus hogares, violando su dignidad humana, sus libertades y derechos humanos fundamentales".
De acuerdo a un informe del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) del 15 de abril, en toda Grecia hay 46 mil 450 refugiados para una capacidad de 30 mil 860. El 56% de estos migrantes provienen de Siria, mientras que otros grupos importantes llegan de Afganistán, Irak, Pakistán y Somalia.
En la isla de Lesbos, indica ACNUR, hasta ayer se contabilizaron 4 mil 142 refugiados para una capacidad de 3 mil 500.