LESBOS,
El Papa Francisco en un breve viaje este sábado 16 de abril a la isla griega de Lesbos, visitó poco después del mediodía, hora local, el Campo de Refugiados de Mória. El Pontífice llegó en un pequeño autobús acompañado por el Arzobispo de Atenas y de toda Grecia, Jerónimo, y por el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé.
El Santo Padre les recordó que "no están solos", y les compartió su deseo de estar con ellos, sabiendo cuánto sufren al verse obligados a huir, buscando construir una nueva vida por el bien de sus hijos.
A continuación, gracias a Radio Vaticano, el texto completo:
Queridos amigos
He querido estar hoy con ustedes. Quiero decirles que no están solos. En estas semanas y meses, han sufrido mucho en su búsqueda de una vida mejor. Muchos de ustedes se han visto obligados a huir de situaciones de conflicto y persecución, sobre todo por el bien de sus hijos, por sus pequeños. Han hecho grandes sacrificios por sus familias. Conocen el sufrimiento de dejar todo lo que aman y, quizás lo más difícil, no saber qué les deparará el futuro. Son muchos los que como ustedes aguardan en campos o ciudades, con la esperanza de construir una nueva vida en este Continente.
He venido aquí con mis hermanos, el Patriarca Bartolomé y el Arzobispo Jerónimo, sencillamente para estar con ustedes y escuchar sus historias. Hemos venido para atraer la atención del mundo ante esta grave crisis humanitaria y para implorar la solución de la misma. Como hombres de fe, deseamos unir nuestras voces para hablar abiertamente en su nombre. Esperamos que el mundo preste atención a estas situaciones de necesidad trágica y verdaderamente desesperadas, y responda de un modo digno de nuestra humanidad común.