VATICANO,
El Papa Francisco aconsejó hoy abrir el corazón a Dios a través de la humildad y así ser dócil al Espíritu Santo.
"Precisamente el camino para abrir el corazón es la humillación. Cuando el Señor nos envía humillaciones o permite que vengan las humillaciones es precisamente para esto: para que el corazón se abra, sea dócil, para que el corazón se convierta al Señor Jesús".
En la Misa que el Pontífice celebró en la capilla de la Casa Santa Marta, Francisco explicó que Dios siempre da la "dignidad" para levantarse y humillarse si fuera necesario.
El Papa comentó la lectura del día en la que se habla de San Pablo, "Pablo de Tarso", quien tenía el "corazón cerrado" y perseguía a los cristianos.
Se trata de la "historia de un hombre que deja que Dios le cambie el corazón". "Saulo el fuerte, el seguro, estaba por el suelo" comentó Francisco. Y subrayó que en esa condición, "comprende su verdad", que no es "un hombre como Dios quería, porque Dios nos ha creado a todos nosotros para estar de pie, con la cabeza alta".
Pero Dios entonces decide hablarle y cambiar su corazón: "Levántate y te será dicho. Tú debes aprender aún. Y cuando comenzó a levantarse no podía, porque se dio cuenta de que estaba ciego: en aquel momento había perdido la vista. 'Y se dejó guiar': comenzó, el corazón, a abrirse", dijo el Papa.