VATICANO,
En la homilía de la Misa que celebró en la Casa Santa Marta del Vaticano, el Papa Francisco destacó la importancia del Espíritu Santo para el cristiano y propuso una oración para ser dóciles a él y encontrar así la alegría.
"La docilidad al Espíritu es fuente de alegría. 'Yo quisiera hacer algo, esto… Pero, siento que el Señor me pide otra cosa. ¡Encontraré la alegría allí donde está la llamada del Espíritu!'", dijo el Papa.
Francisco propuso entonces una oración para que sea más sencillo. "Ésta es una bella oración que podemos rezar siempre: 'Habla Señor, porque te escucho'. La oración para pedir aquella docilidad al Espíritu Santo y con esta docilidad llevar adelante a la Iglesia, ser instrumentos del Espíritu, para que la Iglesia pueda seguir adelante. 'Habla Señor, que tu siervo escucha'. Recemos así, tantas veces al día: cuando tenemos alguna duda, cuando no sabemos o cuando simplemente queremos rezar. Y con esta oración, pidamos la gracia de la docilidad al Espíritu Santo".
En la homilía, el Santo Padre también habló del Espíritu Santo en los Hechos de los Apóstoles. "En días pasados, la Iglesia nos presentó el drama de la resistencia al Espíritu: los corazones cerrados, duros, necios, que resisten al Espíritu. Veían las cosas –la curación del lisiado por parte de Pedro y Juan en la Puerta del Templo; las palabras y las cosas grandes que hacía Esteban...– pero se quedaron cerrados a estos signos del Espíritu y opusieron resistencia al Espíritu. E intentaban justificar su resistencia con una 'por así decir, fidelidad' a la ley, es decir, a la letra de la ley".
Sin embargo, "hoy, la Iglesia nos presenta lo contrario: no la resistencia al Espíritu, sino la docilidad, al Espíritu, que es precisamente la actitud del cristiano", señaló el Santo Padre.
En definitiva, "ser dóciles al Espíritu, permite que el Espíritu pueda actuar, impulsar y hacer crecer a la Iglesia".