VATICANO,
En la Audiencia Jubilar que presidió hoy, el Papa Francisco instó a dar limosna con "alegría interior" y no ser "juez" de aquellos a quienes se ofrece misericordia.
"Cuánta gente se justifica por dar, porque no da la limosna diciendo: 'Pero, ¿cómo será esto? Éste a quien yo daré, irá a comprar vino para emborracharse", lamentó el Santo Padre. "¡Pero si él se embriaga, es porque no tiene otro camino! Y tú, ¿qué cosa haces a escondidas, cuando nadie ve? Y tú, ¿eres juez de aquel pobre hombre que te pide una moneda para un vaso de vino?".
El Papa precisó también que "la caridad exige, sobre todo, una actitud de alegría interior".
"Ofrecer misericordia no puede ser un peso o un fastidio de la cual liberarse a prisa", dijo.
Francisco recordó en su mensaje que "el deber de la limosna es antiguo cuánto la Biblia. El sacrificio y la limosna eran dos deberes de los cuales una persona religiosa debía cumplir".
"Existen páginas importantes en el Antiguo Testamento, donde Dios exige una atención particular por los pobres que, de tanto en tanto, eran los que no poseían nada, los extranjeros, los huérfanos y las viudas".