MADRID,
Mons. Demetrio Fernández, Obispo de Córdoba (España), recordó en su carta pastoral la celebración de la Fiesta de la Anunciación del Señor que usualmente se celebra el 25 de marzo pero que este año, por coincidir con Viernes Santo, se trasladó al 10 de abril.
Según afirmó el Prelado, se trata de una fiesta litúrgica de "contenido precioso" porque el Hijo de Dios se somete también a la ley biológica "y antes de nacer como todo ser humano, se hace embrión y vive al calor del vientre de su madre María de Nazaret".
Reflexionando sobre la importancia de la defensa de la vida humana, Mons. Fernández recordó que son "miles y millones los seres humanos engendrados que no verán la luz de este mundo, porque son destruidos en el seno materno o destinados al ensayo en la pipeta, también en España".
"La vida es siempre un don de Dios, venga por donde venga. Toda vida humana merece el respeto que merece toda la creación y más aún todo ser humano", explicó el Prelado y además destacó que "la vida está antes que cualquier decisión humana, y por eso merece todo el respeto del mundo".
El Obispo pidió "no cansarnos en la tarea" de defender la vida, porque "cuando pase esta época, que tiene tantos logros y aspectos positivos, se verá con más claridad lo aberrante que es la mentalidad antinatalista, antivida".
Recordó también que la sociedad europea envejece sin renovarse "porque está cerrada a la vida durante décadas y décadas". Por eso y aunque a veces parezca que "todos los programas favorecen la muerte", no se debe olvidar que la última palabra la tiene la vida.