SANTIAGO DE CHILE,
Esta semana dos iglesias más fueron incendiadas en el sur de Chile. La primera en la diócesis de Villarrica: el lunes a las 11:30 p.m. la capilla Padre Hurtado de Mahuidache, ubicada en la localidad de Quepe, fue destruida.
La segunda, una capilla ubicada en el sector de Surco y Semilla, que pertenece a la parroquia San Luis Gonzaga en la diócesis de Temuco, fue destruida este miércoles.
Los incendios destruyeron por completo los dos templos de madera.
La capilla Padre Hurtado estaba a cargo de la congregación del Verbo Divino y celebraban Misa allí sacerdotes de Ghana y Vietnam. Solo quedó como vestigio una cruz carbonizada y la gruta de la Virgen que casi no fue afectada.
El sacerdote indonesio P. Yuventus Adur, de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, a la que pertenecía la capilla Padre Hurtado, explicó que el lugar tenía más de 15 años y fue construido con el esfuerzo de la propia comunidad.
El Vicario General de la diócesis de Villarrica, P. Andrés Maricán, dijo al respecto que "una capilla es un signo de la presencia del Señor y el lugar donde se encuentra la comunidad a celebrar la fe. Es tan desilusionante ver personas que hacen este tipo de atentados con esa mentalidad destructora que buscan lograr objetivos que pueden ser legítimos, pero que no son el camino".