ESTADO DE MÉXICO,
El SIAME compartió el testimonio personal de un joven que estaba en camino para convertirse en un gran empresario en México y que finalmente optó por seguir el llamado de Dios para convertirse en sacerdote.
Este es el testimonio de Roberto Martínez Jiménez, nacido en Toluca, Estado de México:
"Soy el menor de tres hermanos, tengo 32 años de edad; mis padres: Álvaro Martínez Monroy y María del Carmen Jiménez García.
Durante los primeros años de mi vida estuve muy apartado de las cosas de Dios, pues para mi familia Él no importaba tanto. Lo único a lo que teníamos que darle importancia era al trabajo para poder salir adelante.
Desde pequeño vendía abarrotes para ayudar con los gastos de la casa y para poder asistir a la escuela. ¡Nunca me imaginé que existiera una vocación en la vida, y que la felicidad estuviera en el servicio a Dios! Al cumplir 22 años de edad los proyectos que había planeado se fueron dando: de ser empleado pasé a ser dueño de mi propio negocio, mi deseo era crear una cadena de tiendas.
A lo largo de un año ya tenía el dinero suficiente para poder abrir otras sucursales. El deseo de superarme y las ganas de trabajar me impulsaron para salir adelante. La empresa CERGEO me abrió las puertas para tener un campo laboral más amplio. Tenía una vida planeada y estaba dispuesto a formar una familia.