SANTIAGO,
Desde que el Papa Francisco dio inicio al Año de la Misericordia el 8 de diciembre de 2015, Solemnidad de la Inmaculada Concepción, uno de los desafíos más importantes para los católicos es saber cómo acogerla y transmitirla a los demás en la vida cotidiana.
ACI Prensa, que estuvo presente en el inicio año pastoral de la Iglesia en Santiago de Chile, preguntó a algunos participantes sobre el llamado a vivir lema de este Jubileo tomado del Evangelio según San Lucas: "Misericordiosos como el Padre", que se extenderá hasta el 20 de noviembre de 2016, Solemnidad de Cristo Rey del Universo.
Para el Cardenal Ricardo Ezzati, Arzobispo de Santiago y Presidente de la Conferencia Episcopal de Chile, vivir una auténtica misericordia "va incluso mucho más allá de lo que nosotros creemos que es justo o injusto".
En opinión del P. Raúl Arcila, de los Padres de Schoenstatt, "el Año de la Misericordia es vivir primeramente esa íntima unión con el Señor Jesús que es rostro humano del Padre, la puerta que abre al corazón misericordioso del mismo Padre Dios".
Respecto a la reconciliación, el P. Gianluca Roso, sacerdote Misionero de la Misericordia, advirtió sobre "la equivocación de ver la reconciliación como un acto sombrío, triste, doloroso".
Por el contrario "tendría que abrirse al gozo. Así nos lo dice Jesús, 'hay más fiesta en el cielo por un pecador que se convierte que por noventa y nueve justos'".