LA HABANA,
El 24 de marzo el Movimiento Cristiano Liberación (MCL) presentó al Parlamento cubano 10.000 nuevas firmas de apoyo al Proyecto Varela, una recolección que ha costado luchar contra la represión del gobierno hacia los activistas, a quienes marca como enemigos y acosa en sus centros de estudios y trabajo, afirmó Eduardo Cardet, Coordinador Nacional del movimiento fundado por Oswaldo Payá.
Con la entrega de estas 10.000 firmas suman en total 35.000 los ciudadanos que apoyan el Proyecto Varela, luego que en el 2002 y 2003 el fallecido fundador Oswaldo Payá presentara 25.000 adhesiones ante la Asamblea Nacional del Poder Popular. Sin embargo, tal como explicó Cardet a ACI Prensa, conseguir firmas para una iniciativa independiente no es fácil en Cuba debido a los controles del gobierno.
"Esto ha sido un largo proceso, un arduo trabajo de conquista por la ciudadanía. Intrigas por parte del gobierno, trabas, dificultades de todo tipo", pues "recolectar una firma de apoyo a un proyecto independiente en Cuba significa atraer la represión del régimen, significa la expulsión de un centro de estudios o de trabajo, significa ser marcados como enemigos de esta dictadura totalitaria", señaló.
Recordó que en estos años "muchos activistas y muchas personas han sido víctimas del robo de firmas", además en varias ocasiones han tenido que verificarlas porque "personas que responden a los intereses del gobierno, de manera malintencionada hacían firmas falsas".
"Hay otros ciudadanos que lamentablemente han sido víctimas del acoso, del pánico que infunde la Seguridad del Estado y no continúan con el respaldo al proyecto", sin embargo, son muchas las personas que se acercan, "se identifican plenamente con el Proyecto Varela y consideran que es una de las vías para la solución de la problemática actual".
En ese sentido, dijo que quienes han firmado son hombres y mujeres que "buscan conquistar derechos que aún no tenemos en Cuba", como la "libertad de asociación, de prensa, la elección libre, para crear empresa, libertad para los presos políticos. En definitiva, abrir el espectro de los derechos, tener oportunidades de participación ciudadana".