VATICANO,
Se llama Ignazio Fucci, tiene ocho años y sufre una enfermedad de la que solo padecen 40 personas en todo el mundo. Hace unas semanas escribió una carta al Papa Francisco para pedirle que rezara por él. La respuesta del Pontífice fue recibirlo en una audiencia privada ayer miércoles junto a su familia en la Casa Santa Marta, donde les aseguró que Dios está siempre a su lado, aunque a veces parezca difícil verlo.
Según informó UNITALSI (Unión Nacional Italiana para el traslado de los enfermos a Lourdes y a los Santuarios internacionales), el pequeño sufre de inmunodeficiencia primaria asociada con una enfermedad intestinal. Él es el único caso en Italia.
La audiencia se dio en la Casa Santa Marta porque el niño no puede estar en lugares llenos de gente, debido al transplante de médula ósea al que ha sido sometido.
Sobre el encuentro, el presidente de UNITALSI Roma, y responsable nacional del Proyecto Bambini, Emanuele Trancalini, dijo a Radio Vaticana que fue "un momento de gran emoción", pues es "una familia que sufre desde hace años y que, en un cierto punto, dio por terminada la vida del hijo, y ahora se encuentra delante del Santo Padre que los escucha".
Trancalini relató que los padres le confesaron a Francisco que en un momento determinado habían estado enfurecidos con Dios. "Papa Francisco, durante un periodo estuvimos enfadados con Dios por toda esta situación que se ha había creado", expresaron.
"Debo decir –indicó Trancalini–, que el Papa Francisco fue muy tierno, buscó tranquilizarlos. La familia se sentía casi culpable por esto. Él los tranquilizó diciendo que lo transformaran en oración y pidieran la fuerza y la valentía. Fueron momentos de ternura pura".