REDACCION CENTRAL,
Hoy, 26 de marzo, recordamos a San Ludgero, gran misionero de la Europa de la Edad Media. Es conocido como el gran evangelizador de los pueblos frisios (Países Bajos) y sajones (Alemania); fue el fundador de la Abadía de Werden y el primer obispo de Münster, Westfalia (Alemania).
Su vida se caracterizó por la entrega y dedicación puestas al servicio del anuncio del Evangelio entre los paganos europeos de su tiempo, y por el impulso que le dio a la fundación de monasterios, iglesias y escuelas. Hoy se le venera de manera especial en Holanda, Dinamarca y Alemania.
Impulso evangelizador
Ludgero -a veces "Lüdiger" o "Liudger"- nació en Frisia alrededor del año 745, en el seno de una familia noble. Vivió en los tiempos de Carlomagno y la expansión del imperio Carolingio, producida entre 772 y el 804.
Aquellos fueron días en los que el cristianismo también se encontraba en proceso de expansión, especialmente en las regiones pertenecientes a la llamada "Germania Magna", provincia romana fundada siglos antes por Julio César. Dicha provincia se encontraba ubicada entre los ríos Rin y Elba.
Se suele decir que la evangelización de aquellas tierras tuvo dos grandes impulsos: el primero, encabezado por San Bonifacio -el gran evangelizador de Alemania-; y el segundo, conducido por San Ludgero.